Su objetivo central es destacar con diversas acciones de reconocimiento, un momento significativo para un integrante de la unidad, ya sea porque uno de ellos ha alcanzado una meta importante y comienza a vivir una distinta, como es el caso de la entrega de etapas, o el paso de una unidad a otra, o porque el lobato ha decidido realizar un compromiso personal consigo mismo y su unidad, es decir su promesa.
Una ceremonia debe ser:
Breve: Es recomendable una duración de 15 a 20 minutos.
Dinámica: Desarrollo atractivo, participativa.
Oportuna: En el momento y horario apropiado
Natural: Con acciones y elementos sencillos, evitando ritos que adornen demasiado y alejen la atención de lo esencial
Significativa: Que sea importante para cada niño en particular, que deje un mensaje importante a cada niño que participe en ella, es decir, que sea inolvidable.
Solemne: En las ceremonias es bueno que haya cierta formalidad y seriedad, sin llegar a hacerlas rígidas.
Su objetivo central es destacar con diversas acciones de reconocimiento, un momento significativo para un integrante de la unidad, ya sea porque uno de ellos ha alcanzado una meta importante y comienza a vivir una distinta, como es el caso de la entrega de etapas, o el paso de una unidad a otra, o porque el lobato ha decidido realizar un compromiso personal consigo mismo y su unidad, es decir su promesa.